Existen muchos tipos de parásitos internos que afecta la salud de los perros, en su gran mayoría están relacionados con el aparato digestivo causando graves problemas de salud a tu mascota
Los parásitos intestinales más frecuentes en los perros son:
Gusanos redondos o nematodos: los más comunes son los Toxascaris leonina y los Toxocara canis, muy frecuente en perros jóvenes, tiene forma de fideo blanco, se transmite por el agua, comida o leche materna
Gusanos ganchudos o anquilostomas: este tipo de parásito se alimenta de la sangre de las paredes intestinales de los perros provocando hemorragias internas, produciendo diarrea con sangre y anemia, pudiendo ocasionar la muerte
Gusanos látigo: habitan en el intestino grueso, su nombre se debe a su forma, muy delgado a un extremo y grueso en el otro, son muy resistentes provocando diarrea y anemia.
Gusanos planos o cestodos: son transmitidas por las pulgas produciendo enfermedades como la dipilidiosis o el quiste hidatídico, puede afectar a humanos y gatos y normalmente viven en el intestino delgado pudiendo expandirse a otros órganos
Una gran parte de los parásitos intestinales infectan a tu perro mediante la picadura de otro animal, como las pulgas, garrapatas o misquitos, aunque también pueden infectarse al ingerir directamente las larvas o lamer la zona perianal de un perro infectado.
Para evitar que tu mascota padezca de parásitos intestinales lo más recomendable es desparasitarlo regularmente cada tres a cinco meses siguiendo las indicaciones dadas por el veterinario.
Mantén una buena higiene, recoge los desperdicios de tu mascota, no apliques remedios caseros, esto puede agravar el problema al no saber con exactitud que tiene el perro, por lo que el único que dará tratamiento es el veterinario.