Tu perro puede intoxicarse de distintas maneras, tan solo requiere de un pequeño descuido para que ingiera algún alimento tóxico para el, por lo que te explicaremos que debes hacer ante esta situación
Debes saber que existen distintas maneras que tu perro puede envenenarse; de manera cutánea cuando el veneno entra en contacto con su piel, respiratoria cuando la inhala y oral cuando ingiere algo inadecuado
Entre los síntomas que puede padecer son: vómitos y diarreas incluso con sangre, dolor intenso con quejidos (lloriqueos), depresión y debilidad, tos y estornudos, pupilas dilatadas, temblores, espasmos musculares involuntarios y convulsiones, nerviosismo, mareos, rigidez muscular, desorientación, parálisis de alguna zona afectada o del cuerpo entero, somnolencia intensa o letargo, excitabilidad e hiperactividad repentina, colapso e inconsciencia, debilidad y fiebre, salivación excesiva, hemorragias por diversos orificios, problemas respiratorios y cardíacos, dificultad de coordinación de las extremidades por problemas neurológicos (ataxia), apatía, oscurecimiento de las mucosas en algunos casos, exceso de sed (polidipsia), micción muy frecuente (poliuria), irritación gástrica, inflamación, irritación, sarpullido y marcas en la piel, pérdida de apetito y anorexia.
Ante cualquiera de estos síntomas debes llamar rápidamente al veterinario, debes mantener la calma para evitar que tu mascota se ponga nerviosa, debes sacarlo a un área ventilada e iluminada, retira con cuidado el veneno que tengas a la vista
Lo primero que debes hacer es no darle agua, comida, leche o aceites hasta que sepas con certeza que tipo de veneno ingirió, busca en los alrededores para lograr dar con la causa del envenenamiento y ayudar al veterinario a buscar un diagnostico.
Recuerda siempre manejar completamente la información sobre el veneno que afectó a tu perro para que se lo indiques al veterinario, ante esta situación siempre es recomendable asistir a emergencias.