Un tercio de los alimentos que comemos y casi e 90% de las plantas silvestres requieren de la polinización, un proceso natural en el que se fecundan las flores para que den frutos y semillas, esto es posible gracias a las abejas y otros insectos y animales, lamentablemente cada vez existen menos abejas en el mundo.
Greenpace – ONG internacional ambientalista – advierte que la población de abejas tan solo en Europa a disminuido en un 25% desde el año 1985 al 2005, en el mismo estudio podemos encontrar que los abejorros que el 46% de las 68 especies europeas cada vez son menos habituales y el 24% están en peligro de extinción
La existencia de las abejas se esta viendo afectado por la gran perdida de su hábitat, la agricultura industrializada, el uso de plaguicidas tóxicos, parásitos, enfermedades, especies de vegetales o animales invasores y el cambio climático.
Tu puedes hacer una diferencia en este problema de una manera sencilla, evita utilizar productos tóxicos para las abejas como lo son: clotianidina, imidacloprid, tiametoxam, fipronil, clorpirifos, cipermetrin y deltametrin.
Consume productos de agricultura ecológica para evitar la industrialización de los alimentos y evitar que usen químicos que afectan la vida de las abejas y a la larga también puede afectar la tuya.
Usa productos hechos en las colmenas como lo son la miel, polen, propoleo, jalea real y cera, son muy sanos y ayudas a los apicultores a tener más abejas, por lo tanto ayudas a mantenerlas vivas
Evita utilizar en tu casa – huerto, jardín o terraza – plaguicidas toxicos, ten en casa una gran variedad de plantas que sean parte de la dieta de las abejas para ayudar a la polinización natural.