Los agapornis son pequeños loritos, conocidos como los “inseparables”, ya que adoran estar emparejados o ser acompañantes de sus dueños, son ideales para convertirse en mascotas, sobre todo si vives en apartamentos pequeños o si tienes una vida muy atareada. Son loritos característicos por poseer colores llamativos en sus plumas y cabeza, en tonalidades rojizas y anaranjadas arriba, verdes y amarillas en el cuerpo y azules en las plumas de la cola. Asimismo, miden de 13 a 16 centímetros y poseen personalidades divertidas, que te servirán de excelente compañía.
Existen muchísimas cosas interesantes y curiosas que debes saber si deseas adquirir un agapornis como mascota, que te ayudarán a entender mejor a este tipo de loritos y que te parecerán importantes a la hora de entender su comportamiento (si, lo más curioso puede ser una buena pista). Es por ello que te traemos estas 5 curiosidades sobre los agapornis que seguro desconocías, ¡míralas!
- Pueden hablar: al ser un loro, el agapornis -cuyo nombre proviene del griego 'ágape'- puede aprender palabras. Éstas no serán palabras tan completas o sencillas de aprender para ellos (como en el caso de otros loros de mayor tamaño y distinta especie) pero sí pueden aprender a decirlas. Normalmente, para ellos el aprender palabras toma tiempo y esfuerzo, pero una vez que lo logran, no dejarán de cantar y mencionarlas.
- Muy cariñosos: como se mencionó anteriormente, y un dato bastante extraño en las mascotas y por sobre todo, en las aves, son increíblemente cariñosos con sus dueños. Además, si se le consigue una pareja, sale a relucir su característica y renombre: “las aves inseparables”. Muchas leyendas indican que una vez que los agapornis se “enamoran”, no consiguen otra pareja en su misma sintonía cuando fallecen. Sin embargo, pueden conseguir otra pareja con la que pasar el resto de sus vidas con bastante facilidad.
- Hay que tenerlos al aire libre: a diferencia del loro común y otras aves que se pueden convertir en mascotas, los agapornis prefieren estar con sus dueños y ser mimados todo el día, jugar, cantar y cualquier otro tipo de actividad ajena a estar dentro de la jaula.
- Diferenciar los sexos es muy complicado: aunque no lo creas, es casi imposible descubrir a simple vista si nuestro agapornis es macho o hembra. Algunos dicen que colocando el dedo meñique en su pequeña pelvis, si se sienten sus huesos muy separados, es hembra. Si los tiene muy juntos, es macho. Sin embargo, son suposiciones sin bases científicas y la única forma de realmente saber su sexo, es con un análisis de ADN. Curioso, ¿no?
- Adoran el agua: los agapornis son muy similares a los niños pequeños. Son felices con muy pocas cosas, así como también disfrutan de las diversiones más pequeñas. Una de los métodos de diversión favoritos de estos pequeños es nada más y nada menos que el agua! No solo les encanta beberla, sino también les fascina estar bajo el chorro disfrutando de la presión o metidos en una bañera.
Los agapornis son unos loritos realmente sorprendentes, son excelentes mascotas y son fantásticos compañeros, puedes percibir su presencia totalmente. Estos datos curiosos te ayudarán a entenderlos mejor y ver que ¡como ellos no hay igual! Disfruta de tu agapornis inseparable como ellos disfrutarán tenerte de dueño, porque no podrás conseguir un ave más perfecta y equilibrada como esta para que sea tu mejor amiga.